
I. Elementos para un diagnóstico de la estructura psicótica (cualquiera sea su tipo clínico).
1. El Fenómeno de la discontinuidad (brote psicótico).
Desde su tesis de psiquiatría Lacan se opuso a las teorías psiquiátricas que hacían de la paranoia, el resultado del desarrollo continuo progresivo e insidioso del delirio. Frente a estas concepciones opuso la idea de localizar un punto de corte localizable, una nítida discontinuidad que marca el inicio de la psicosis clínica. De algún modo tomaba la inspiración freudiana que ya en el historial de Schreber, planteaba la necesidad de distinguir la fijación predisponente y la aparición de los síntomas de la enfermedad. Hacia los años 30 introdujo su teoría de los “tiempos fecundos” del delirio y luego en los años 50, con su doctrina estructural sobre las psicosis, conceptualización que le permitirá formalizar la coyuntura de los desencadenamientos psicóticos. Esta orientación se verá enriquecida con su clínica nodal de los años 70 que permitirá abordar tanto los “lapsus” de anudamiento psicótico como los puntos de desanudamiento de alguna de las consistencias de lo real, lo simbólico e imaginario. El seminario 23 constituirá el paradigma esta clínica, de la cual se derivan consecuencias importantes para el tratamiento de las discontinuidades mas sutiles de las psicosis ordinarias.
2. Forclusión del significante Nombre del Padre. La forclusión es el elemento que da a la psicosis su estatuto diferencial. El funcionamiento del lenguaje y las categorías topológicas de lo real, lo simbólico y lo imaginario, permiten identificar este “defecto” de la siguiente manera: el significante que ha sido rechazado del orden simbólico, aparece en lo real (alucinatoriamente).Freud dirá: Lo cancelado dentro, retorna fuera. La forclusión convierte al sujeto en un “mártir del inconsciente”, pues lo que retorna desde lo real se impone al sujeto con sufrimiento. Los efectos fundamentales de esta operación serian: - La metáfora paterna no obra. – Regresión tópica al estadio del espejo. –Resolución de la identificación sexual a través del “empuje a la mujer”.- Ausencia de deseo (no hay sanción simbólica).- El sujeto queda ubicado en relación al universo del lenguaje, pero fuera de-discurso, es decir sin lazo social.
3. Fenómenos elementales(La alucinación verbal, el neologismo, y el delirio). Fue en la paranoia donde se estudiaron por primera vez. Lacan retoma la concepción de fenómeno elemental de Clerambault en tanto da cuenta de un significante aislado-neutro, anideico, fuera de la cadena significante. Cuestiona la concepción de automatismo mental patológico ya que el automatismo del lenguaje es una característica de la cadena significante, no patológica, sino estructural. Son fenómenos esenciales en el estudio de la psicosis, por cuanto se refieren a los disturbios de la relación del sujeto y el Otro, la cual esta marcada por un recorrido donde el significante crea el campo de la significación a partir del pasaje del sujeto por el sitio previo del Otro (operación de lo simbólico a lo real) La aparición del fenómeno elemental en el discurso, permite un diagnostico diferencial entre psicosis y neurosis.
1) La función del delirio al comienzo y al final de la enfermedad de Schreber, teniendo
especialmente en cuenta la función del empuje a la feminización en ambos momentos.
Es importante anotar que la función del delirio en general, es intenta llenar el agujero que ha dejado en el universo simbólico, la ausencia del significante fundamental, como lo afirmo Freud en relación a Schreber:” lo que tomamos como producción patológica, la formación delirante, es en realidad el intento de recuperación, la reconstrucción”. El primer estadio del delirio de Schreber consiste básicamente en una fantasía que antecede la construcción del delirio: ser mujer durante el acoplamiento. Esta fantasía se estructura hasta llegar a constituirse en su delirio: ser la mujer de Dios, quien fecundara su cuerpo para producir una nueva raza de hombres. Aquí se establece el binario de temporalidad: 1. Ser mujer y 2. Redención de la humanidad, retorno de lo forcluido en la procreación divina), estas características del delirio se dan indignándose y después aceptando. En el primer momento del delirio el Dr Flechsig se vuelve su perseguidor haciéndolo responsable de las transformaciones y del abuso de su cuerpo, en el segundo periodo del delirio Schreber sustituye a Flechsig por Dios y se ha convertido en la muer de Dios. La metáfora delirante que crea permite la recomposición del mundo simbólico, permitiendo también que se estabilice el registro imaginario y la relación con los semejantes se vuelva posible. Como se anotó, la ausencia del significante Nombre-del- padre- hace que la resolución de la identidad sexual se de a través del “empuje a la mujer”, a falta de ser el falo de la madre le queda la solución de ser la mujer que les falta a los hombres, garantizando así la existencia de la mujer; Schreber asume una posición pasiva respecto a su padre que caracteriza en su transformación en un a mujer. - 2) Los dos tipos de alucinaciones que presenta este sujeto, según Lacan.
Los dos tipos de alucinaciones especificados por lacan son:
-Fenómenos de Código: corresponden a la batería significante, consisten en mensajes que recibe el enfermo sobre el código, las voces le dicen al sujeto el nuevo código, éstos se encuentran en: -los neologismos (neo-código de las voces) ,- La intuiciones delirantes( el vacio de significación es reemplazado por la certeza),-Los estribillos y las monsergas (significantes monótonos sin sentido que se dan por una falta de un punto de capitoné, las alucinaciones se reducen así a simples estribillos). Son mensajes que no le exigen ningún esfuerzo al sujeto pues constituyen una significación que permanece irreductible a otra significación ya que la significación neológica, solo reenvía a ella misma, en ellos la significación se adelanta a su propio desarrollo. De entrada el psicótico encuentra aquí la significación del nuevo código en el lugar del Otro. En el caso Schreber la lengua envía un mensaje al sujeto sobre un significante del código ha pasado a adquirir un sentido diferente, el neologismo de uso ha sido objeto de erotización.
-Los Fenómenos de Mensaje: corresponden a lo que efectivamente se dice. Las voces le hablan al enfermo únicamente del mensaje, así se puede situar lo que Lacan llamará las “frases interrumpidas”, las cuales son el resultado de la cadena rota, no hay retroacción significante, sino un corte que impide la producción de sentido. La frase interrumpida es designada por Lacan una “provocación alucinatoria”, el sentido queda en suspenso, la frase se completa a través de una injuria una frase hostigante u ofensiva, modo en que el psicótico recibe el mensaje del Otro. En estas frases mencionadas el sujeto se ve compelido a producir una respuesta que sostenga la reacción entre el sujeto y el Otro, sitio desde donde le llega la voz psicótica. Estos hechos son los responsables del cansancio del sujeto, de su agotamiento, al someterlo a un esfuerzo continuo de replica. En los mensajes interrumpidos es el sujeto el que trabaja, el esfuerzo se centra en el reenvío de una significación a otra significación. En Schreber se presentan frases interrumpidas como: -“ Ahora me voy a…” “Debe usted, por su parte…” “Voy a…”. En otros el sentido queda en suspenso y la frase se completa a través de la injuria: “rendirme al hecho de que soy idiota”, “ser expuesto como negador de Dios y dado a un libertinaje voluptuoso, para no hablar de los demás”,etc.
En ambos casos es lo real mismo lo que se pone a hablar.
III-Especificacion Clinca de la disolución imaginaria de la melancolía, según Lacan y su relación con “la sombra del objeto” que cae sobre el yo, según Freud.En el Caso de la Melancolia y la psicosis maniaco depresiva.
Para Freud la noción de pérdida aparece en primer plano en la melancolía, su mirada se dirige al sujeto más que al objeto, poniendo el centro de la discusión en la identificación narcisista. De este modo queda introducido de alguna manera el mecanismo propio de la melancolía que es la identificación narcisista con el objeto, definida como la Introyección y la proyección del objeto en el yo, provocando su aplastamiento por el objeto. De este modo la conclusión a la que llega Freud en el Texto “Duelo y Melancolía” es que la predisposición a la melancolía depende del predominio de tipo narcisista de la elección de objeto que en este caso esta elevado a la dignidad de cosa. En 1921 establece la diferencia fundamental entre Melancolía y Duelo, desde la ambivalencia que separa al Yo del ideal del yo. Luego con la introducción del superyó y de la `pulsión de muerte, se evidencia que el padre muerto cae sobre el sujeto y lo aplasta, se trata del padre primitivo, gozador, el padre de la horda de tótem y Tabú, el padre que todo lo prohíbe, el padre sádico.
Lacan pone su acento en el sujeto y no en el objeto igual que Freud, para Lacan la melancolía es el dolor en estado puro. En 1963 con la introducción del Objeto a, precisa la relación del narcisismo con el objeto del fantasma y aquí encontramos un primer avance con relación a Freud. Y puntualiza el predominio de lo simbólico sobre lo imaginario. En 1973 en Televisión el retoma el problema de la melancolía y los aborda no a partir del narcisismo sino como “rechazo del inconsciente”. Toma como punto directriz el Acto Suicida no la tristeza, de modo que Acto es igual a rechazo, no hay palabra dirigida al Otro, razón por la cual el sujeto esta sumido en su más profundo “des-ser”. Es importante anotar que junto al concepto de forclusión del Nombre del Padre, esta el de disolución imaginaria, que surge de los fenómenos observables, se trata de la regresión tópica al estadio del espejo, lo forclusión revelada como falla en la estructura simbólica, repercute sobre la estructura imaginaria, la cual se disuelve y la reduce a la estructura elemental llamada estadio del espejo aspecto totalmente legible en los pacientes psicóticos, si se conocen bien las coordenadas de Estadio del Espejo, esta es la razón por a cual aparece el horror el objeto a. De allí los fenómenos duales de agresividad, de transitivismo e incluso de despersonalización.
Como se puede apreciar en Lacan existe una radicalización de la teoría en relación a Freud, y un avance notable que se da a través de las conceptualizaciones de los tres registros el objeto a y la noción de disolución imaginaria emparentada con el estadio del espejo.
IV-Diagnóstico de caso desde las perspectivas de
Bleuler, Freud y Lacan, diferenciando a cada una de ellas.
Establecer una postura diagnóstica del caso referido en relación a los autores citados implicaría ir en un “crescendo” desde lo somatógeno a lo ideógeno, teniendo como premisa fundamental, los aportes que cada autor fue dando de acuerdo a su época y a sus antecedentes clínicos e históricos. Por ello las posturas de Bleuler, Freud y Lacan no me parecen excluyentes sino complementarias.Desde esa óptica realizaré el análisis.
Es en el origen de la enfermedad donde Bleuler sitúa un trastorno, probablemente orgánico, al que corresponden los síntomas que él llama primarios, en primera fila de los cuales se encuentra tal disociación entre las diferentes instancias psíquicas, tales como la afectividad, la voluntad, la inteligencia o las capacidades de razonamiento. En oposición a la teoría kraepeliniana del debilitamiento prematuro, Bleuler no introdujo en su concepto criterios evolutivos específicos, lo que le permitió vincular la esquizofrenia con diversos estados agudos y lo condujo a adoptar la idea optimista de remisión, de curación, y de impactos terapéuticos posibles. La fobia a las mujeres, la ambigüedad de la diferenciación sexual, masturbación compulsiva, escribir sobre temas marginales algunos relacionados con la mujer, conflictos con la imagen corporal.
Freud reconoce el trabajo de la Escuela de Zúrich pero pone su acento no en los síntomas sino en el mecanismo psíquico que los produce , sitúa la esquizofrenia del lado de las parafrenias, las cuales tendrían su manifestación en un regreso al autoerotismo infantil a diferencia de la paranoia que es un regreso a una estado del narcisismo, en el caso citado estaría manifestado por su masturbación compulsiva, Síntomas secundarios de defensa tales como las quejas constantes sobre su cuerpo y el olor que expide, delirio de ser observado, alucinaciones auditivas(insultos).
En Lacan encontramos un avance significativo, su diagnostico es estructural sincrónico y subjetivo. El agujero de lo simbólico causado por la forclusión y el consiguiente aprisionamiento del sujeto en lo imaginario constituyen la base de la estructura psicótica en tanto déficit de lo simbólico. Es el énfasis en lo simbólico lo que lleva a Lacan a valorar los aspectos lingüísticos de la psicosis, los mas importantes los trastornos del lenguaje, los cuales constituyen una condición necesaria para cualquier diagnostico de psicosis. Esta postura estructural es la continuidad de Freud a Lacan pues este último logra articularla mejor desde el punto de vista clínico. Vemos en el paciente referido un delirio de ser observado, imagen corporal enquistada en lo imaginario, tiene una sexualidad que presenta dificultades para explicitar la diferenciación sexual, alucinaciones verbales. Es importante anotar como la escritura le sirve al paciente para estabilizarse igual como Lacan lo analiza en el seminario 23 de Joyce.
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